¿Te enamorarías de alguien si supieras que lo vas a olvidar? 

Durante el verano de 1953, Sienna llega a Arezzo buscando una segunda oportunidad en la ciudad toscana tras haber huido de Milán. Allí conoce a Niccolo, que pasa los días en la zapatería a la que ha aprendido a considerar su hogar. Es amigo de Antonio, encargado de reparar el órgano de la catedral, y no tiene ni idea de lo que Sienna es capaz de hacer. 

Los recuerdos tienen un precio; borrarlos, también. 

En junio de 2024, Bruno ve cómo su abuelo empieza a recordar a una persona a la que amó en su juventud y que solo ahora es capaz de nombrar. Ese es el motivo por el que le pide ayuda a Chiara a sabiendas de que ella, al igual que toda su familia, es capaz de eliminar los recuerdos ajenos a voluntad. Con la intención de pasar un verano descubriendo la historia que compartieron sus abuelos hace 70 años, Bruno y Chiara retoman una amistad que creían haber perdido mientras reconstruyen el relato de un amor perdido en el tiempo. 

«No merece la pena vivir sin haber amado nunca; sin conocer lo que es el amor. Deja el tipo de cicatriz que merece la pena llevar con orgullo».